1. Zona: (EU/Latam): Latam

2. Número de servidor: 65

3. Nombre de personaje: Tezca

4. UID: 200000104254730

5. Bendición a tu madre:

Aunque tal vez no gane me gustaría que todos los que entren a este post lean mi historia porque deja una linda enseñanza.

Entré a leer el post y casi al final encontré esta frase "el amor de una madre es imperecedero", lo que me recordó cómo fue que conocí el amor de mi madre.

Cuando era pequeño solía acompañar a mi padre siempre al mercado, yo vivo en un callejón, recuerdo que siempre al regresar él pasaba a saludar y platicar con una vecina, yo no le tomaba importancia. Por lo general siempre quería ya irme a casa a jugar (como todo niño) así que le decía a mi papá "te falta mucho?" y siempre me respondía, ya casi nos vamos, no le digas a tu madre donde estábamos. Mis padres no se hablaban pero yo tampoco le daba importancia. Conforme fui creciendo mi padre dejó de hacerlo (quedarse platicando con aquella señora), y un día, hurgando en el ropero de mi papá encontré cartas que mi mamá le había hecho. Comencé a leer una como buen niño curioso y en ella decía algo así: "No te pido que me hables ni que quieras solucionar esto, sólo te pido que cuando llegues a casa y estén los niños me des un beso y nos preguntes cómo nos fue, aunque después no hablemos más, porque nuestros hijos se merecen eso, una familia". Literalmente cuando terminé de leerla lloré y recordé cuándo fue que no se hablaban y por qué no lo hacían. Aquí me di cuenta de algo muy importante, las madres harán todo por la felicidad de sus hijos, aunque tengan que sacrificar su propia felicidad. Mi madre algún tiempo sacrificó su felicidad y tristeza por las infidelidades de mi padre con tal de que nosotros, mis hermanos y yo, no tuviéramos que preocuparnos por un divorcio, por una familia separada. Todas las madres sacrifican algo por la felicidad de sus hijos, no sólo Kushina, ¿la de ustedes que ha sacrificado para hacerlos felices?. También me di cuenta que el amor no siempre se demuestra de forma visible (pues nosotros no teníamos ni idea de lo que mi mamá sacrificaba) ni tampoco se demuestra sólo con palabras, son las acciones que día con día hacen nuestras madres por nosotros lo que las hacen tan grandes. Me hubiese gustado estar con ella este 10 de mayo. Si aún tienen a su mamá, demuestren que la quieren pasando tiempo con ella, no le den tantas preocupaciones, ayudenle con los quehaceres diarios, abrácenla de forma inesperada, hagan su vida más cómoda porque a fin de cuentas nosotros le debemos la nuestra a ellas. Y recuerden que: "el amor de una madre es imperecedero".